domingo, 12 de agosto de 2012

Vuestras miradas.

Eran sus miradas. Parecía que todo el amor que sentían por mi se había disipado. Les había fallado a las personas que pensaron que nunca lo haría, aquellas que estuvieron conmigo desde siempre, los ojos de ella estaban llenos de lágrimas, quizá pensó que la dedicación de su vida, su trabajo durante dieciséis años había acabado con un gran fracaso. Los de el desprendían furia, me miraba con asco, como si no me reconociese porque en realidad quedaba poco que reconocer. Mi maquillaje que tanto me había costado colocar en su sitio cuando todo comenzó dejaba de estar solo en los ojos y se extendía por toda la cara, creándome una sensación de suciedad que si estuviera en una mejor situación saldría corriendo antes que alguien me viera de aquel modo, mi pelo en cambio estaba totalmente liso pues goteaba agua de una sucia fuente y mis ropas, bueno ya no eran ropa, pues las blancas converse se habían vuelto rosas a causa del vino que me había caído encima, mis pantalones cortos se habían roto y para intentar ir a conjunto yo misma rompiera la camiseta.

martes, 17 de julio de 2012

Un pequeño paso, para toda una vida.

Asta que ocurre toda la vida parece que gira en torno a ello, es lo más importante pues será con lo que comenzará una etapa de tu vida. El primer beso. La primera vez. Son instantes, momentos que no significan nada en el tiempo pero que son pasos en los que quieras o no, tu vida cambiará.
Por eso hay que saber elegir con quien los tomas ese puente hacia una nueva vida o al menos un nuevo tipo de vida, querer a alguien, quererlo de verdad es fácil, pues al menos para mí el cariño es el sentimiento en el que se sumerge uno de manera inmediata, casi instantánea cuando alguien hace algo bueno por tí. Pero el amor, el AMOR con mayúsculas no es así de fácil, encontrar a alguien con el que tu corazón palpite cuando te sonríe, esa persona en la que no dejas de pensar un solo día porque realmente el amor es no poder vivir sin ese alguien porque ya forma parte de tí.
Por eso es complicado encontrar a alguien que sujete tus pies, que sea los pilares de tu mundo, y la mayoría de la gente se conforma con alguien que consiga acercarse a todo eso pero por el que en realidad, no siente nada. Sé que lo pensáis pero os confundís esa no es la persona perfecta para compartir esos momentos, pues esa persona ahora la tengo yo.

martes, 10 de julio de 2012

Me busco la perdición.

Era yo la que decía que él no me sería fiel, que tan pronto como llegara su gran amor, su francesa, yo quedaría a un lado. Pues ya no podré averiguar si era así porque yo la fastidié antes. Una noche. La noche. Todo quedó arruinado, me la querrá devolver eso lo sé, y será algo mas grande, algo que me hiera tanto o mas de lo que yo le herí a él. Pero no importa lo cierto es que me lo merezco, porque es la primera vez que le soy infiel a alguien, si, infiel, suena duro, porque tú eres la mala, la que hace el daño, pero creedme también se pasa mal, pues esta carga que viene acompañada de un doloroso sentimiento de culpa me acompañará siempre.
Mi hígado me jugó una mala pasada, esa bebida que te hace perder el control, que no te deja saber donde estás ni controlas lo que estás haciendo, porque en ese momento todo me daba igual, no era una persona era un cuerpo inerte, una pelota a la que puedes manejar si sabes como, y me manejaron, me manejaron bien. Pasé por distintas manos, todos rodeándome y mis palabras de que se apartaran no tenían ningún efector, se lo llegué a pedir por favor, pero tampoco parecían comprender lo que significaba un apártate. Aún así era gente que conocía, gente del pueblo que sabes que no te va a hacer mal, pero que no se iría si no que seguirían insistiendo pues veían alguna posibilidad y yo en vez de marcharme como debí haber hecho me quedé allí apoyada en el faro del coche mientras ese chico cuyo nombre apenas recordaba me agarraba, a pocos centímetros de mí boca. Apartándolo continuamente, echándome hacia atrás pero si que es cierto que nuestras bocas se tocaron mientras yo no lo apartaba y aunque fuera solo un error de cálculo de tiempo el no irme, marcharme corriendo ya es ser INFIEL.
Cuando él, mi él, se enteró el mundo se me calló encima, ya nada podía hacer estaba furioso, y se dedicaba a poner comentarios más que melosos con la francesa, decía que el el sábado siguiente haría lo mismo, me reprochaba que me lo pasara bien, lo cual me hacía sentir cada vez peor. Las lágrimas llevan dos días rodando por mis mejillas, no volví a sonreír como antes es algo imposible, pues mi sonrisa me la daba él.
Ahora sé que aunque lo arregláramos no sería lo mismo pues ya no daría confiado en mí, está claro que cuando Paviot Océane vuelva, se quedará con ella. Gracias a mi noche.

jueves, 5 de julio de 2012

Tocada y hundida.

Y un día te das cuenta de que las cosas han cambiado, de que ya no puedes decir te quiero, de que ya no puedes dar esos besos, de que tu vida podría seguir si él no está, algo que no parecía posible asta ese momento en el que tu vida da un giro un la parte de ti que dependía de esa otra persona cambia y deja de dedicarse a ella. Cuando esto ocurre las cosas están claras y puedes sentirte mal pero no tocada y hundida.
Todo se complica cuando aún amas, cuando aún quieres estar día a día con él porque sino los soles no son soles y las lunas no son lunas, recuerdas las palabras que te dijo en un principio ''Quédate conmigo y verás las estrellas'' y no puedes hacer nada para controlar ese pinchazo, esa lágrima, ese dolor.

miércoles, 4 de julio de 2012

El payaso.

Recuerdo el día que me dí cuenta de que le quería fue ese el día que lo perdí, me dejó cuatro veces, cuatro oportunidades le dí, me cuenta asta incluso pensarlo. 
Sobretodo darme cuenta de como empezó todo, de que una noche de carnaval él llamó a mi puerta vestido de payaso pidiendo algo de comer, para echarse unas risas con sus amigos. Estas cosas solo se pueden hacer en los pequeños pueblos, y yo había llegado nueva ese año, para mí el pedir gominolas por las casas nunca había sido una opción, pero que chicos de dieciséis, diecisiete o incluso más años lo hiciesen me parecía una ridiculez. 
Por eso cuando llamaron a mi puerta me entró la curiosidad, pero también una vergüenza que hacía que mis mejillas se volviesen más que rosadas, pues veinte chicos de una edad cercana a la mía se apelotonaban a las puertas de mi casa. Entonces el payaso se adelantó, y me dijo que venían a pedir de comer, me llamó la atención su seguridad, sus ganas de dejarse ver, no era tímido, y a pesar de la pintura que cubría su cara, tampoco me pareció feo. Me sonrió. Le sonreí. FUE EL COMIENZO. 

MITAD

La quiero a topito:)
Ella, ella es la persona que me apoya, con la que comparto lágrimas, malos momentos, sonrisas y emociones. Nuestras mentes van a la par, son solo una pues con una mirada todo lo que piensa la otra queda al descubierto, por eso mismo no tenemos secretos, ni siquiera sabemos como ocultarnos las cosas. Ella es parte de mí así como yo lo soy de ella, es mi hermana, daría lo que fuese por verla feliz, y por mucho daño que nos hagamos la una a la otra por muchos fallos que cometamos nunca nos separaremos pues nos completamos.

martes, 3 de julio de 2012

Bien, bien jodida.

Porque duele cuando cae una lagrima por tu culpa, por el agobio que siento cuando pienso todo lo que pasé, y lo que me queda por pasar. No tienes ni idea de lo que soy, de lo que siento, ni idea.
Pero da igual, aceptémoslo yo siempre iré después que ella, porque si lo cierto es que soy la otra.